A menos de medio mes para el final de la chance de acogerse a un conveniente plan de pagos para deudas por energía eléctrica, en Alpachiri hay preocupación por parte de la cooperativa de servicios públicos ya que la mayoría de los deudores no se arrimó a regularizar su situación.

El gerente de la cooperativa, Roberto Alderete, estimó que en el primer tercio de febrero sólo unos 40 usuarios hicieron planes de pago, sobre un total de alrededor de 500 que tienen atrasados los pagos de entre dos y nueve facturas.

La entidad mostró además su preocupación por la inestabilidad de la provisión de energía eléctrica y afirmó que en enero el consumo fue mucho menor al de igual mes del año anterior «y no porque la gente no quiera usarla, sino porque la falta de tensión fue evidente», informó.

Alderete dijo además que pese a que la obra no concluyó, ya se notan los beneficios del reemplazo por led del alumbrado público y sostuvo que la posibilidad de disponer de una red de fibra óptica urbana le abre a la cooperativa la posibilidad de mejorar sustancialmente el servicio que hoy presta con el sistema inalámbrico. «Nos acerca a la realidad», definió.

Alta deuda.
Es alto el número de socios de la cooperativa alpachirense que debe varios recibos. En la primera parte del mes, de unos 500 deudores sólo se presentaron y acordaron plan de pagos 40. «El monto es importante, hay gente que debe dos recibos y otros que van de siete a nueve impagos. Ya desde diciembre estamos mandando avisos y ahora surgió el plan del gobierno con Fepamco, pero nos preocupa la baja asistencia a hablar de la situación», indicó Alderete.

Puntualizó que «los planes de pago nuestros son flexibles, tratamos de que la cuota sea accesible, pagable, pero hoy tenemos casi dos facturaciones completas por cobrar».

Respondió que «ese faltante de dinero repercute directamente en la prestación de los servicios. Nosotros tratamos de reinvertir en forma permanente, pero hay cosas en agua potable y energía que debieron hacerse y no se han hecho por falta de recursos».

La preocupación pasa porque nota que gente que debe varios meses no da señales ante los avisos. «Ni miras de acercarse», resumió.

Energía y agua.
La emergencia que vive la zona en energía, por el servicio parcial que brinda la subestación Guatraché, en reparaciones después del incendio de casi dos años atrás, trajo a la cooperativa problemas técnicos constantes y además una merma en sus ingresos. «La tensión es baja y cuando mayor es el consumo por el calor, peor es. La gente se queja porque sus artefactos no funcionan bien y nos llama, pero no podemos hacer nada más que trasladar la inquietud a APE».

El dirigente, mirando los números, lamentó que «esto sea así porque para las pequeñas cooperativas la época de mayor consumo es el momento de hacer alguna pequeña diferencia. En invierno hay meses que los gastos operativos superan a lo que se factura. Hemos bajado respecto de enero del año pasado por este problema y no porque la gente no quiera consumir».

La buena noticia es que el plan de reemplazo de alumbrado público por led ya da resultados importantes. «En algunos casos ahorramos hasta el 50%, además de tener una iluminación de mayor calidad», dijo Alderete.

Recordó que la obra es por gestión municipal y la cooperativa ejecuta la obra, que «se demora algo más porque no sólo es el reemplazo de luminarias, sino que hubo todo un replanteo, de posición de las columnas y de agregado de una y hasta dos por cuadra. Por eso no sólo es ventajoso por el consumo sino también porque ahora con estas mejoras la calidad del alumbrado es muchísimo mejor», destacó.

En agua potable, el verano ha transcurrido con tranquilidad ya que el sistema de captación y la distribución por una red renovada y un tanque cisterna remodelado le han dado esa posibilidad. «Quisiéramos que toda el agua que se consume la provea el acueducto del Río Colorado, porque es de gran calidad. Pero como no es así, debemos usar nuestro sistema y mezclar y allí la calidad baja», lamentó.

Red de fibra óptica
Alpachiri está en la nómina de localidades que se beneficiarán con la obra de tendido urbano de fibra óptica. «Es fantástico, nos acerca a la realidad», sostuvo al respecto el cooperativista. Explicó que «para nosotros, con nuestros recursos, es imposible poder hacer una inversión de ese tipo, pero como uno de los prestadores que hay en el pueblo podremos ahora ofrecer mejor servicio». Remarcó que «hoy la demanda de buena calidad, de velocidad, es creciente. Todo se hace por Internet».