El sábado cumplirá 47 años la Cooperativa de Servicios Públicos de Miguel Riglos, creada por el vecindario para prestar y administrar el servicio de agua potable, y actualmente enfocada en cubrir a toda su población con fibra óptica, además de distribuir energía eléctrica y mantener el alumbrado público, entre otros servicios. «En cada aniversario organizamos reuniones y jornadas de capacitación, pero estos dos años nos vimos impedidos de hacerlo por las restricciones sanitarias», recuerda Fabiana García, gerenta de la entidad.

Abastecida desde Macachín por una línea de alta tensión «bastante antigua, que registra diversos problemas y requiere un mantenimiento permanente de la APE», esta cooperativa también distribuye energía a Anchorena y una vasta zona rural, a través de un tendido eléctrico de 350 kilómetros, con unos 1.700 usuarios. «También invertimos junto al municipio para obras y mantenimiento del alumbrado público. Ahora estamos evaluando la colocación de luminarias LED sobre las avenidas que rodean el Parque del Ferrocarril».

Por otro convenio están instalando el tendido eléctrico para «Altos de Riglos», un loteo municipal de 80 terrenos ubicado en la zona norte del pueblo. «En este sector tenemos los pozos que nos abastecen con agua del Valle Argentino. Nuestra cooperativa tiene plena conciencia sobre la importancia de este acuífero y planifica con mucho cuidado la habilitación de nuevos pozos para garantizar» el abastecimiento de futuros residentes.

Una obra esperada.
Nacida y criada en Riglos, luego de graduarse como contadora en la UNLPam Fabiana García (56) volvió a Riglos para trabajar en la cooperativa, donde lleva 26 años ejerciendo la gerencia. Cuenta que las nuevas urbanizaciones «tienen cañería totalmente nueva, pero hay sectores donde el sistema se encuentra muy desgastado, porque tiene 45 años, ya cumplió su vida útil y es necesario su reemplazo.

Es una obra muy esperada por todo el pueblo y estamos gestionando ante la provincia y el municipio para concretarla lo antes posible».
Este servicio se complementa con la comercialización de agua tratada en la planta de ósmosis inversa de Macachín. «De esta forma, mediante convenios, prestamos varios servicios, como mantenimiento y logística para Camuzzi, o la distribución de gas envasado de la CPE de Santa Rosa entre productores y residentes rurales».

De todos modos, la mayor prioridad es el tendido de fibra óptica a todos los rincones del pueblo. «Con recursos genuinos, en los últimos años destinamos una gran inversión a este servicio, porque así lo demandan los asociados. Ya tenemos toda la fibra comprada y hemos cubierto un 40 por ciento del área urbana en el sector norte.

En los próximos días iniciaremos la segunda etapa, en el sector sur, que cubrirá otro 30 por ciento, y nos quedará una tercera para completar el resto de la localidad». Mientras tanto, la cooperativa de Riglos presta igualmente el servicio de internet por aire a unos 500 abonados, mediante conexión con antenas. «Y seguramente en el futuro podremos sumar televisión por cable, pero primero hay que cubrir el pueblo con la fibra».