La presidenta del Concejo Deliberante de Quehué, Silvana Stefanazzi, hizo valer su doble voto y modificó los horarios de sesión del cuerpo para permitir que se cubra la banca que dejó, por licencia y por cuatro meses, Angeles Villar, de Cambiemos.

Tal como lo anticipó La Arena, la acción de la edil era la única posible ante la negativa de los suplentes a asumir su responsabilidad por un corto lapso, impedidos por sus horarios de trabajo habitual.

El lunes, y casi en solitario, Stefanazzi tomó juramente a Agustín Fernández, el primer suplente de la lista elegida por el pueblo de Quehué hace dos años.

Previamente, Estela Moneo, la otra integrante del concejo y representante del Frejupa, mostró su disgusto por el cambio de sentido de la presidenta, que antes de la licencia de Villar había decidido que no modificarían la mecánica de trabajo por ninguna razón.

La deserción de todos los suplentes, llevaron a la presidenta a cambiar su postura, bajo el argumento de respetar la voluntad popular y no cambiar la composición política del cuerpo.

"Se enojó con mi propuesta", reconoció Stefanazzi, pero indicó que "no es personal, entiendo que hay que respetar la voluntad popular y garantizar que el concejo funcione, porque estuvo a punto de dejar de hacerlo hasta que regrese Angeles (Villar, de licencia por maternidad)".

Sin embargo, fue Moneo la que abrió la puerta a la solución ya que se limitó a hacer su saber su descontento por el cambio de temperamento, pero con su presencia habilitó el quorum y permitió que la iniciativa de la presidencia se votara. El natural empate se dirimió por el voto doble de Stefanazzi.

Particular.

Si bien las condiciones para desarrollar sus trabajos legislativos no son las mejores en muchas pequeñas localidades, el CD de Quehué se torna especialmente particular.

Las tres mujeres que lo componen han dado muestras de trabajo con consenso e, incluso, han hecho causa común frente a las desprolijidades constantes del intendente Fernando Tuñón, que recién este año está funcionando con un presupuesto aprobado por el legislativo, luego de que se le reclamara por todas las vías e incluso bajo la amenaza de destitución por incumplimiento de sus deberes.

Con el presupuesto municipal "se habilitó también el del Concejo, para todo el año", reveló Stefanazzi, que no bromeó al decir que asciende a la suma de 39 mil pesos para todo el año.

Las tres concejalas trabajan por la mañana, con sesión prevista para los lunes. Ahora, con el cambio, se harán a las 18 horas.

Son las únicas tres habitantes del lugar asignado. No tienen personal de ningún tipo y ellas mismas confeccionan las actas y realizan otros trabajos administrativos.

Stefanazzi relató que el lunes, en sesión mano a mano con Moneo, y una vez producida la votación para el cambio de horario, en soledad le tomó el juramente de ley a Agustín Fernández. "Convoqué al intendente (Tuñon) y al juez de Paz (Mario Mutuverría), por suerte vinieron a acompañarme. Después, ya con Fernández como concejal, pudimos reanudar la sesión que se había quedado sin quorum", cerró.