Luego de dos ediciones frustradas por la pandemia, este año volverá a realizarse en Perú la "Fiesta de la Torta Rusa", una celebración tradicional de los alemanes del Volga que ya está generando expectativa en esta colectividad, diseminada por distintas provincias argentinas. La cita fue programada para el domingo 3 de septiembre, al mediodía, en el viejo galpón del ferrocarril que fue remodelado y transformado en Salón de Usos Múltiples. "Tiene 1.800 metros cuadrados, una capacidad para 992 personas sentadas, y ya vendimos la mitad de las entradas", advierte Roberto Kronemberger.

Para esta ocasión, las tarjetas cuestan 3 mil pesos y hay vendedores en General Acha, Santa Rosa, Alpachiri, General Campos, Guatraché, Bernasconi y San Martín. También pueden reservarse por teléfono, comunicándose con los números (0954) 15363021 y 15367632.

La primera edición se desarrolló en 2012 y el intendente de Perú fue su principal impulsor. "Los alemanes somos muy entusiastas de las tradiciones. Queríamos programar un encuentro que tuviera continuidad, nos identificara como pueblo y zona de alemanes, y nos permitiera revivir las costumbres, usar la vestimenta típica y reflotar la gastronomía de nuestra colectividad", recuerda.

Mientras buscaban un rasgo que la identificara culturalmente, descubrieron que "el recuerdo sobresaliente en la colectividad es la tradicional torta rusa: el rübel kucher". Aquella primera cita reunió a unas 300 personas, cifra que se multiplicó rápidamente en ediciones posteriores, con visitantes que cada año llegan desde Chaco, Entre Ríos, Córdoba, Neuquén, el Alto Valle de Río Negro y el oeste bonaerense.

Almuerzo, polkas y concurso.

Como siempre, consistirá en "un almuerzo con menú tradicional: krautpirok (masa de levadura rellena con repollo, carne y morrones), salchichas con chucrut, asado con ensaladas, y de postre, la torta rusa".

Luego del almuerzo arrancará el baile, animado por "Los herederos del ritmo", una orquesta de Alpachiri que estuvo presente en todas las ediciones. "También actuará el Ballet de la Dulce Vida, proveniente de Azul (Buenos Aires) y estamos esperando que confirme su presencia un grupo que representa a la Fiesta de la Cerveza, proveniente de Villa General Belgrano", contó el jefe comunal.

A media tarde, y siguiendo con las costumbres, servirán "el tradicional mate cocido con leche y tortas fritas con bicarbonato, como las hacían nuestras abuelas". Y luego tendrá lugar el Concurso de Tortas: "cada familia visitante trae su rübel kucher, que identificamos solamente con un número para que el certamen resulte anónimo". La selección estará a cargo de "un jurado integrado por nuestros abuelos" que elegirá a las tres mejores, aunque no contemplarán el sabor sino que sus condiciones de elaboración se ajusten a la receta tradicional.

Y así, en esta pequeña localidad situada 125 kilómetros al sur de Santa Rosa, sobre la ruta nacional 35, volverán a revivir otra vez aquellos antiguos bailes alemanes, que "se realizaban en galpones de las chacras y a los que cada familia asistía con su propio farol".