El sistema de salud pública pampeana dio un paso histórico y por primera vez comenzó a abordar un caso de leucemia infantil. El tratamiento está a cargo del equipo de hemato-oncología que encabeza la especialista María Laura Fontanes.

La hematóloga y oncóloga infantil explicó, ante la consulta de LA ARENA, que llegó a Santa Rosa hace aproximadamente dos meses para hacerse cargo de la conformación del servicio de hemato-oncología infantil, luego de ser contactada por el subsecretario de Salud, Gustavo Vera. "Hay por lo menos entre 10 y 15 pacientes en La Pampa, que todos esos pacientes se derivan a Buenos Aires o Córdoba, y eso implica toda una logística de movilizar al paciente. En el mejor de los casos, se va con el papá y la mamá, pero a veces quedan los hermanitos acá, los abuelos, la escuela...".

"Es un desarraigo, se van por un año y están muy solos allá. La idea es brindar el servicio acá y tratarlos acá, que sigan estando en su entorno, en su casa, con sus amigos", indicó.

Por primera vez.

Recientemente ingresó una paciente de 12 años con leucemia. Tras ser evaluada por el equipo, se tomó la decisión de comenzar con el tratamiento -que consiste en quimioterapia- en la provincia y no derivarla, algo que se realiza por primera vez. "Nos parecía que teníamos todo para arrancarlo", destacó la especialista.

En esa línea, indicó que en paralelo se está preparando al resto de los profesionales, debido a que no es una tarea sencilla. "Estamos formando a los pediatras, a terapistas, como para poder manejar a estos pacientes. Si bien estoy a cargo yo, obviamente es con ayuda de todos. Esto es un equipo, porque se necesita que un pediatra vigile la parte clínica, que si se complica y va a terapia se cuente con el equipamiento para recibirlos, se necesitan psicólogos, servicio social y enfermeras que estén capacitadas para manejar quimioterapia".

Todo este trabajo se realiza en el hospital Lucio Molas, y luego se trasladará al nuevo hospital de Complejidad Creciente. "Me trajeron para eso, para poder empezar a brindar el servicio. De acá a un año lo vamos a armar bien", resaltó.

Evitar el desarraigo.

Además de poner en valor al equipo de salud pública pampeano, la decisión de prestar el servicio en la provincia tiene otro objetivo: evitar el desarraigo. Esto se debe a que el tratamiento va de los ocho meses al año y durante ese período "la familia estaba afuera, y por ahí uno de los dos tenía que volver para trabajar y el otro se quedaba con el paciente".

"Es un montón, uno quizás no se da cuenta de todo lo que hay alrededor del paciente. No es solo la quimio, es el jardín, los compañeritos, las maestras, los abuelos, los tíos, los amigos, su casa... Porque los chicos están un año fuera de su circulo seguro", señaló Fontanes.

Es por estos motivos que la intención es "tratar de brindarle el tratamiento acá, más allá de que va a estar aislado en su casa", que no tengan que viajar, sometiéndolos a un "abrupto desarraigo".

La especialista destacó la "importancia de abrir un servicio de hemato-oncología para tratar cáncer infantil y otras patologías de la sangre", que permita atender a pacientes de Santa Rosa y la zona. "Hay muchos pacientes que son todos derivados, la idea es tratarlos acá y evitar ese desarraigo, que la familia no tenga que irse", concluyó.