En marzo, un joven asesinó a otro de un disparo en Macachín. Era el ex esposo de su pareja quien irrumpió en la casa donde convivían amenazando a la mujer con un cuchillo. El fiscal, la defensa y el acusado plantearon una pena de un año y cuatro meses en suspenso mediante un juicio abreviado, al que se opuso la defensa, pero que fue aceptado por la jueza Florencia Maza.

La dramática situación ocurrió en los primeros minutos del domingo 12 de marzo último, cuando Martín Lorenzo Ignacio, de 29 años, fue hasta la casa donde vivía su ex mujer, de 27, con la intención de ver a sus hijos (un niño de 7 años y una beba de 2), que comparten. En ese marco iniciaron una discusión que habría escalado al punto de que tuvo un dramático y fatal final, con los menores en el lugar.

El alboroto y el sonido de al menos un disparo hizo que vecinos, aproximadamente a las 0.25, llamaran a la comisaría. Cuando la policía llegó al lugar una vecina le hacía trabajo de RCP a Ignacio, quien fue trasladado al hospital donde falleció.

Fuentes policiales revelaron entonces a LA ARENA que en esa vivienda vivían la víctima fatal y la mujer hasta que el joven purgó una condena por violencia de género contra su ex que cumplió en febrero de este año. En ese lapso la chica hizo trámites legales en el IPAV y logró que le otorgaran la posesión de la casa. También formó nueva pareja. Estas situaciones serían motivo de una fuerte controversia que eclosionó en ese momento.

Agresión.

De acuerdo a testimonios que los investigadores recogieron de vecinos y testigos, el incidente se inició cuando el hombre llegó a la vivienda, aparentemente alcoholizado, con el fin de tomar contacto con sus dos hijos. En esa instancia se produjo una discusión y el joven ingresó en forma intempestiva y habría agredido a su ex pareja lo que puso la situación en un contexto de violencia de género.

En el lugar también estaba otro muchacho, de 20 años, Francisco Javier Herrán, la actual pareja de la mujer, quien intervino y lograron que el iracundo joven se retirara y cerraron la puerta. Sin embargo el joven insistió en su actitud de violencia e intentó nuevamente ingresar por la fuerza, esta vez violentando una ventana e ingresando a la casa amenazando a la mujer con un cuchillo. Allí habría sido el momento en que la nueva pareja de la dueña de casa le descerrajó un disparo en el pecho con un revólver calibre 32, que a la postre fue mortal.