Personal de la comisaría departamental de Miguel Riglos, con la colaboración de efectivos de las dependencias policiales de Cereales y Anchorena, alrededor de las 2.30 horas sorprendieron a cinco jóvenes, entre ellos un menor de 16 años, reunidos en un taller mecánico de la avenida San Martín al 500.

En un tinglado estaban tomando vino (se secuestró una botella) y con la música alta. El dueño (32) adujo que previamente habían compartido un asado. Todos fueron notificados en libertad y quedaron imputados en una causa por infracción al artículo 205 del Código Penal. En el caso del menor estuvo asistido por su madre.

Otra juntada.
Una hora después, en una vivienda de la calle Elortondo al 500 de la localidad, los uniformados constataron una juntada ilegal. Había cinco jóvenes, de entre 23 y 25 años que se habían juntado a comer un asado, anticipándose al «Día del Amigo». Uno de ellos reside en ese inmueble.

Tres de ellos, al escuchar que había arribado la policía, se dieron a la fuga por un patio trasero, pero minutos después fueron interceptados y notificados en libertad, al igual que los otros dos menores. También quedó imputado el padre del menor anfitrión, por ser propietario de la vivienda. Se les inició una causa judicial por infracción al 205.

Además se secuestraron varias botellas, la mayoría de bebidas alcohólicas.
Por su parte, dos hombres fueron encontrados durante la madrugada, en diferentes horarios, caminando por la zona urbana. A ambos se les inició una causa judicial por quebrantamiento de las restricciones dispuestas ante la pandemia de coronavirus.