Zonales

Guía de la Comunidad Menonita: “La historia de Liz es falsa”

“La mentira fue muy grande y agradecería a los medios no repliquen este tipo de noticias”.

“La mentira fue muy grande y agradecería a los medios no repliquen este tipo de noticias”. Tajante, María Estela Campo Kihn, guía de la comunidad Menonita, ubicada en cercanías de Guatraché, criticó el posteo “publicitario” de la Escuela de Fotografía de La Plata que había subido la historia de una chica, ahora fotógrafa, que había escapado de esa comunidad.

“La verdad que me sorprendió la historia y por eso me puse en contacto con ustedes. Es mentira”, afirmó la guía de la comunidad Menonita.

“Tanto en mi caso como los empleados, los taxistas y fleteros también comerciantes tenemos muy buena relación con la gente de la comunidad Menonita y muchas veces nos confían ciertas cosas, pero que una chica de 18 años se escape y ningún padre reclame, ni averigüe con los taxistas eso es muy raro”, reconoció Estela a Diario Textual.

Y agregó: “Que en La Pampa alguien camine 80 kilómetros es poco creíble” y además, dijo: “También es mentira que no tienen celulares. Pensá que hay como 100 familias que trabajan como metalúrgicas. Cada uno tiene su celular. Es impensable que ellos puedan estar incomunicados en la actualidad. Lo necesitan por su trabajo”.

La escuela de Fotografía La Plata había publicado, en las últimas horas, la historia de Liz, una joven pampeana que nació en la Colonia Menonita Nueva Esperanza, en proximidades de Guatraché, y que ahora es fotógrafa.

“Liz, publicó la escuela, se crió sin ningún tipo de tecnología ni luz eléctrica. Su infancia y adolescencia la pasó entre fábricas de queso, trabajo de campo y estudio de la Biblia. Y poco más. De noche, casi como un pecado, soñaba con conocer el mundo. Un día, un fotógrafo documentalista visitó la colonia en la que vivía. Aunque sólo pudo verlo de lejos, se enamoró de su trabajo, de esa máquina que capturaba imágenes. Nunca había visto una. El día que se fugó tenía 18 años. Caminó 80 kilómetros. Un vecino le prestó ropa de su hija para pasar desapercibida y le dio dinero. Con eso llegó hasta Mar del Plata”, había posteado la escuela platense.

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba