El paciente pampeano que registró mayor riesgo por COVID-19 respira por sus propios medios
El Ministerio de Salud resaltó el alto nivel de recurso humano del Centro de Enfermedades de Asistencia Respiratoria (CEAR). En el relato de Julio Pla Cárdenas, primer jefe en Residentes...
El Ministerio de Salud resaltó el alto nivel de recurso humano del Centro de Enfermedades de Asistencia Respiratoria (CEAR). En el relato de Julio Pla Cárdenas, primer jefe en Residentes de Terapia Intensiva de la Provincia, Fabián Kubaryk, jefe de Terapia Intensiva Uno, Natalia Fernández, Médica Terapista y coordinadora del Centro, Fermín Lonvardía, kinesiólogo y Cristián Viscardi, enfermero, dieron cuenta del esfuerzo profesional y de equipo para superar una de los mayores desafíos que les impuso la emergencia: salvarle la vida a un hombre de 41 años afectado por la COVID-19.
Natalia Fernández, médica terapista y coordinadora del CEAR informó en primera instancia respecto al curso del paciente que más gravedad registró La Pampa entre los contagios positivos de COVID-19. “El paciente ingresó a la terapia intensiva por un cuadro de insuficiencia respiratoria producto de una inflación pulmonar por COVID-19. Estuvo internado por 14 días en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, y al décimoquinto día fue externado a una terapia intensiva en el área de Clínica Médica. Tuvo un curso evolutivo de gravedad pero con buena evolución clínica y actualmente se encuentra internado en la Sala de Clínica Médica”, precisó.
Julio Pla Cárdenas agregó que el paciente “estuvo en una situación muy crítica, en dos o tres oportunidades fue reanimado y sacado adelante, hoy está sin respirador. El compromiso y alto nivel de conocimiento de todo el equipo del CEAR fue imprescindible para sacar al paciente adelante, esto no ocurre en todos los lugares”, analizó.
Terapia intensiva en La Pampa
Pla Cárdenas fue precursor en La Pampa para crear y poner en funcionamiento el sistema de cuidados intensivos, logrando con el paso el tiempo mantener uno de los estatus más destacados de terapia intensiva a nivel nacional. El profesional trazó un relato histórico del sello que logró ponerle al sistema de cuidados intensivos, desde sus inicios en el Hospital Lucio Molas, allá en los finales de la década de 1980.
“Son 30 años de mi vida puestos al servicio del Hospital Lucio Molas. Todo esto arrancó con mi arribo a La Pampa en el año 1988 desde el Hospital General de Agudos “Juan Fernández”, donde realicé mi residencia, y me encuentro acá con que las enfermeras eran quienes realizaban la terapia intensiva. Con ellos se formó un equipo con el que nos ayudamos mutua e independientemente del rol que tuviésemos cada uno, y con prácticamente nada de herramientas y muy poco equipamiento del año 1977. Así arrancamos hasta que en el año 1997 se crea la Filial de Terapia Intensiva La Pampa para posteriormente, dos años después, fundar la primera Sociedad General de T.I. y a partir de allí se comienza a armar la infraestructura y equipamiento necesario. Lo más importante llegaría en el año 2009 con la creación de la Residencia de Terapia Intensiva. Desde ese momento comienza a crearse todo un equipo de enfermería muy profesionalizado, con kinesiólogos de primer nivel, lo que elevó el profesionalismo dentro del Hospital debiendo reconocer el nivel de enfermería, bacteriología, clínica médica, laboratorio etc.”
Formación y adquisición de conocimientos ilimitada
Pla Cárdenas, dueño de una vasta experiencia en el campo de las UTI, evaluó lo que a su entender significa tomar la decisión de formarse como médico terapista.
“Un médico terapista invierte 15 años de formación ininterrumpida, significa vivir con adrenalina todo el día y tomando decisiones, teniendo conductas sin poder tener tiempo de pensar en frío. En salud el conocimiento es precoz, hoy en día sigo estudiando una hora por día, esto no se termina nunca, el trabajo es dinámico y en pleno crecimiento. Se van incorporando nuevas patologías, drogas y tecnologías que hay que aprender a manejar, todo eso sumado a la participación activa de todas las áreas de salud. En síntesis: son 15 años de formación para comenzar a trabajar, pero la adquisición de conocimientos no termina nunca”.
Un antes y un después de la COVID-19
a su turno Natalia Fernández, referenció sobre los cambios más significativos en las prácticas de salud dentro de Terapia Intensiva.
“Sobre todo cambió la utilización de equipos de protección personal, que se utilizan para disminuir el riesgo de contagio del personal, que implican todo una técnica de colocación y de descambiado para evitar que el personal sea afectado por la enfermedad. Además, en lo organizativo hay que establecer horarios más definidos para hacer absolutamente todo, esto se vio muy marcado y fortaleció el trabajo en equipo en comparación al resto de la actividad o anterior a la COVID”.
Fabián Kubaryk, aportó respecto a los aprendizajes y variantes en las aplicaciones de salud en el presente y pospandemia
“Van a servir muchas cosas en cuanto a la forma de trabajar, y si bien la terapia intensiva donde uno está acostumbrado a manejar pacientes realmente críticos y se usan métodos de protección y cuidados, lta enfermedad -con su alta contagiosidad- ha cambiado y va a cambiar la forma de tratar a los pacientes de ahora en más. Esto puede cambiar en el punto de partida de aplicación de una vacuna y eso disminuya la cantidad de contagios, pero creo que nos cambió a todos sobre todo a los profesionales del CEAR que modificamos toda una rutina de trabajo”.
Fermín Lonvardía destacó que “la formación de equipos interdisciplinarios es algo positivo que nos trajo esta pandemia. Desde el personal de limpieza hasta el médico más especializado, se trabaja en equipo y en base a eso logramos una coordinación sumamente respetable”.
El personal humano de Salud Pública
Si bien los agentes de Salud y Seguridad como elementos esenciales están preparados y se desempeñan en momentos que el general de la sociedad los requiere, cabe destacar el desgaste físico-emocional que estas tareas provocan. Natalia Fernández señaló que “trabajar en equipo significa contenernos desde lo personal, Muchas personas que trabajan en el CEAR hoy se alejaron de sus familias. Hay varios enfermeros de terapia intensiva que están viviendo en hoteles para disminuir el riesgo de exposición en su entorno. Todos los compañeros de trabajo los están conteniendo porque no es fácil trabajar durante extensas jornadas. Esto nos unió y desnudó el profesionalismo y vocación que nos trajo a trabajar aquí”, concluyó.
Una decisión vital
Los profesionales recordaron en la charla que cuando se empezó a ver que el problema se avecinaba y llegaba más rápido de lo que se pensaba surgió una acción que merece ser destacada en este contexto. “Existió una reunión con el gobernador Sergio Ziliotto, que terminó definiendo el lugar para crear el Centro Emergente de Asistencia Respiratoria. Por esos días el Gobernador habló con Nación y nos habilitan el espacio del Centro de Medicina Nuclear. Desde ese momento se adaptaron el equipamiento necesario y las áreas para que se pudiesen admitir camas para los pacientes, además de los contenedores externos”.
“Realmente fue llamativa la disposición del Gobierno de La Pampa, fue muy rápida en cuanto a la parte política y financiera. Se dispuso de camas, respiradores, bombas de infusión y de todo lo que se necesitó de manera extremadamente eficaz para dar atención a la pandemia. Y con respecto a lo que uno ve de afuera, el CEAR si no es el segundo, es el tercer mejor lugar en su tipo de la Argentina por la infraestructura que cuenta”concluyeron.