Un tornado de gran intensidad se descargó en la tarde del lunes en cercanías de la localidad de Miguel Riglos. El fenómeno no provocó daños en la localidad debido a que golpeó en la zona rural. En uno de los campos por los que pasó, provocó la caída de árboles y palmeras de luz.
La tormenta que desencadenó el tornado ocurrió el lunes, sobre las 19.00, en la zona este de la provincia. La nube que lo generó, tipo cumulo nimbus, fue visible desde varios kilómetros a la redonda.
«Fue medio raro», un vecino de Miguel Riglos que vio la tenebrosa imagen y tomó varias fotografìas. «Había llovido un poquito y estaba fresco y de golpe se puso caluroso, ese aire caliente, que vos lo sentís, tipo centro de baja presión». De inmediato «se empezó a levantar tierra, y (el tornado) se formó en un ratito», relató.
Según contó el vecino, «la tormenta estuvo dando vueltas toda la tarde hasta que se vio esa cosa que bajaba y se empezaba a mover hacia el este. Justo antes sentimos ese calor sofocante, siendo que antes estaba fresquito porque había llovido».
Esa manga, o columna de viento, se desplazaba levantando mucha tierra a medida que avanzaba, tierra que era absorbida por la nube. «Pasó por medio del campo, menos mal que no agarró al pueblo, porque realmente estaba con mucha fuerza», afirmó. La columna se dirigió hacia el este, en dirección a provincia de Buenos Aires.
Impactado por la imagen de la tormenta, el vecino tomó su celular y tomó una foto que hizo llegar a esta Redacción. En ella se aprecia la magnitud del fenómeno y su enorme fuerza. Un acercamiento permite apreciar a un lado una parte más oscura con forma tubular que sale hacia un costado.
Carlos López, meteorólogo ya jubilado y con una extensa trayectoria en la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional, estimó que esa mancha oscura que se ve a un costado de la foto «es la manga del tornado» que recién empezaba a avanzar. «Para mí está bastante clarito», acotó.

El Callejón de los Tornados.
Del análisis de la imagen López concluyó que la tormenta «fue una tormenta feroz, eléctrica, muy convectiva, con torres de cumulus nimbus que se extienden hasta 15.000 ó 17.000 metros de altura», que tienen un gran poder destructivo cuando se manifiestan en superficie.
«Estos son los ‘estentóreos del cambio climático global’ y por lo que se ve ha sido una tormenta muy importante. No me animo a ponerle número porque para ello se necesita un estudio muy complicado, pero ha sido un tornado muy fuerte», remarcó.
López comentó que gran parte de nuestra provincia integra lo que se conoce como el Callejón de los Tornados, una gran zona de Sudamérica que se extiende desde el centro de Argentina y hasta el sur de Brasil, que ocupa el segundo lugar a nivel mundial después de la zona este de los Estados Unidos.
«Nosotros estamos dentro de ese callejón, por eso cada tanto tenemos estas tormentas y estos tornados tan violentos», concluyó.