Soplan aires frescos en la cooperativa de servicios de Jacinto Arauz. Alejandro Bertinat, de poco más de treinta años preside ahora la entidad que durante largos años, por posiciones políticas contrarias a los gobiernos municipales anduvieron por distintos caminos.
Hoy, la entidad ya tiene completa su red de fibra óptica, traslada a sus socios a la nueva tecnología y aspira a la televisión por cable y a todos los servicios que se puedan brindar por la red. Por eso se han sumado a Empatel.

Además, construyen el acueducto de 12 kilómetros que une el sistema de bombas de extracción con el de almacenaje. En diálogo con LA ARENA, el presidente destacó además que pasan un momento sin sobresaltos en lo económico y que la pandemia ha traído demoras y complicaciones que sobrellevan muy bien.

Austeros.
«Siempre hemos sido austeros y si bien al principio de la pandemia las cosas se complicaron, la gente empezó a entender que tenía que pagar, que la deuda se iba a incrementar», dijo Bertinat respecto de la morosidad que trabajo la prohibición de corte de servicios.
«Pusimos en marcha planes de pago, fuimos hablando con los socios y hubo un gran trabajo de nuestra administración. Además, hemos decidido cortar en el servicio de la telefonía móvil corporativo, es un servicio que nos permite hacerlo y que a nadie le interesa perder», reveló.

Así las cosas, sostuvo que «los números dan y es importante la cifra que hay en la calle. Preferiríamos tenerla nosotros para invertir, por ejemplo en el parque automotor, que necesita renovación, pero estamos tranquilos», y añadió que «incluso están cerca de jubilarse empleados y hay que pagar el artículo 9 (del convenio de Luz y Fuerza) y tenemos el dinero ahorrado para afrontarlo».

Celebró que «hay una renovación también de empleados y hemos podido cubrir las vacantes con chicos del pueblo. Eso nos da una gran satisfacción».

Fibra óptica.
La red de fibra está lista, llega a todo el casco urbano de la localidad. «Ahora trabajamos en las conexiones, tenemos planes en promoción y de a poco la gente se va dando cuenta del cambio que significa y viene a pedir el servicio. Vamos al día y la esperanza es que pronto la mayoría esté recibiendo servicio por la fibra», señaló.

Respondió que «esperamos pronto poder sumar la televisión por cable. Y por eso también nos sumamos a Empatel, es coherente con los servicios de telecomunicaciones que tenemos y esperamos tener».

Mencionó además que «es buena la expansión de internet al campo. Estamos cubriendo con buen servicio toda la zona Oeste y trabajamos para mejorar la llegada a los socios que están al Este de la ruta 35».

Con relación a la telefonía fija, sostuvo que «hoy no es un gran negocio, pero no da perdidas. El comercio sigue usando mucho el servicio y la gente grande está también acostumbrada a hablar por esa vía aunque tenga en la otra mano un celular. Nos parece bien que tengan esa alternativa».

Acueducto.
Después de demoras y polémicas por un aporte del Propays que no se ejecutaba, la cooperativa araucense está haciendo la obra de un nuevo acueducto que vincula los pozos con la planta ubicada en el casco urbano donde está la cisterna principal. «Los materiales están comprados y esperamos poder hacer la rendición correspondiente ante el Tribunal de Cuentas, que no está trabajando por la pandemia. Nos han intimado, pero esperamos poder acercar la documentación y cerrar el tema», afirmó el dirigente y añadió que «mientras tanto la obra se está haciendo, en colaboración con el municipio. El zanjeo es difícil y hay demoras también por la pandemia, pero estamos trabajando».

Admitió las diferencias políticas que en el pasado hicieron que las relaciones con el municipio fueran difíciles. «Quiero hablar del futuro y el presente. Tenemos buen diálogo con Gabriela (Labourié, intendenta actual de Arauz), podemos disentir en alguna cosa pero hablamos y hacemos, como ahora el acueducto. El municipio y la cooperativa son de las instituciones más importantes del pueblo, siempre deben ir juntos», sentenció.

«Necesitamos que haya gente que se involucre»
Alejandro Bertinat estudió y trabajó en Bahía Blanca, pero «de adolescente ya me interesa lo que pasaba en la cooperativa», contó y recordó que su madre siempre le decía: «No hay que criticar de afuera, hay que involucrarse».

Hace unos 5 años, a su regreso, se acercó y se sumó como consejero suplente. Luego pasó a la titularidad, fue vicepresidente y en la última asamblea lo eligieron para conducir el consejo de administración. «No estoy solo, Fernando Nuñez, que fue quien me introdujo en esto, y Marina Neyman (actual secretaria), me acompañan y ahora hemos sumado a tres personas jóvenes más, que son suplentes pero que participan de reuniones y otras actividades».

«Yo, en tres o cuatro años me iré. Creo que hay que renovar, dejar espacio a los demás. Quedarse no es bueno para nadie, ni para el que se queda ni para el que quiere crecer», se sinceró y contó que «cada vez me voy involucrando más, aprendiendo y tratando de entusiasmar a mis amigos, a los que a veces canso. Sin embargo algunos ya se han acercado, tal vez no sea lo suyo, pero hay muchas instituciones en el pueblo que necesitan que haya gente que se involucre».